Hace ya algunos años llegaron a casa dos cachorros del galgo, Junco y Aldea que junto a Pluto, su hermano mayor, se convirtieron en los reyes de la casa. Eran tan pekes y delgaditos que los collares que encontraba se les salían al mínimo tirón por juegos, Entonces escuche hablar de los collares Martingale, pero eran difíciles de encontrar así que me puse manos a la obra y aprendí a hacerlos yo misma. De eso hace ya mucho tiempo ahora tengo mucha experiencia. Utilizo siempre cinta de polipropileno, herrajes con alta resistencia de rotura y telas de algodón y poliéster para que puedas lavarlos fácilmente en la lavadora. Me encanta ver lo guapos y seguros  que van los peludos con mis collares, elijo cada modelo con mucha ilusión, espero que te gusten y decidas hacer un regalito a tu mascota y ponerlo bien guapo. ¡Muchas gracias por visitar mi pagina!